Guantes de cuero
Guantes.
La confección de guantes puede realizarse sobre cuero suave (cabra, cerdo) o con fieltro, tejido de punto, paño o encaje, según la necesidad y gusto personal de cada uno.
Primero hay que distender un poco el cuero repetidas veces, a lo largo y a lo ancho. Colocar el molde según convenga. Hay que tener presente que se necesita un guante izquierdo y otro derecho. Los moldes pueden calcarse de una revista de labores.
Es preciso prestar atención a este detalle: el pulgar que tiene el tajo a la izquierda pertenece al guante en el cual el recorte para el pulgar se halla también a la izquierda.
Tal como lo muestra la figura se empieza en el pulgar y se sigue cosiendo hasta que los puntos 5 y 3 se unan. Luego debe colocarse el pulgar en su lugar, haciendo coincidir los puntos numerados. La costura debe realizarse con pequeños puntos bastilla, con fino hilo perlado o seda para ojales, del mismo color de los guantes o de un color que contraste. El hilo debe encerarse antes de iniciar las costuras.
Luego se procede a adornar el dorso de la mano; en los guantes que ilustra el grabado se pasaron cordoncillos de cuero; también pueden picarse o bordarse. Para poder coser con exactitud las cuñas entre los dedos hay que disponer de suma paciencia: primero se unen en la parte inferior; luego se cosen hacia la parte superior, tal como lo indica la figura. A pesar de que la tarea es muy trabajosa, siempre vale la pena confeccionar un par de guantes, no sólo porque resulta más barato, sino porque permite una mejor combinación de color, material y corte con el tapado, el vestido de noche, la cartera, el bolso de confección propia o el paraguas.
La figura muestra mitones para niño, de lana color verde, con bordados en color rosa y blanco amarillento. Para obtener el molde, colocar la mano con el pulgar apartado, sobre un trozo de papel y marcar los contornos. Cortar con un pequeño sobrante; bordar, coser del revés, dar vuelta. Adornar las costuras con punto pata de gallo. La palma puede ser de cuero.