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Grabados en linoleo

Aplicaciones:
En la figura se ofrecen detalles de trabajos realizados en clase. Alineando o alternando la disposición de las planchas se obtienen hermosas impresiones que pueden utilizarse para encuadernar libros y carpetas. Eventualmente, pueden aplicarse sobre papel carta, participaciones, etc.
La figura muestra un ex libris. Esta idea seguramente no surgió tan sólo del deseo de marcar los libros, sino también debido al placer de poseerlos. Para un ex libris, la letra ha de ser bien legible y no muy pequeña. La elección del motivo se facilita si el propietario tiene un apellido que permita ser representado por una imagen. Muchas veces, la profesión o el oficio ofrecen el motivo. Los gustos e inclinaciones del propietario, un escudo de familia, un símbolo o un signo gremial también pueden servir de adorno. Una competencia en clase de dibujo, para diseñar ex libris pertenecientes a la biblioteca escolar, es una tarea útil e instructiva.
En la figura (gallos de riña) se ilustra un hermoso tema para ser grabado por los mayorcitos. Obsérvese la distribución armónica de los planos oscuros y claros, la articulación del plumaje, las plumas sueltas sobre las superficies vacías. La plancha entintada con tinta de imprenta (35 x 40 cm) se reprodujo sobre los papeles más diversos: papeles sin brillo, papel pergamino y papel para dibujo amarillento, sobre pergamino legítimo y, finalmente, sobre grandes hojas metálicas doradas; estas últimas ofrecieron el efecto más hermoso, pues los reflejos dorados del fondo permitieron un mayor contraste de los movimientos vivos de los animales: así se obtuvo un magnífico adorno de pared. Muy bello resulta el estampado sobre seda cruda con colorantes especiales para teñido, si se alinean los motivos o se reúnen en un diseño amplio de fondo, como para tapices.

Instalacion linoleo

La impresión. Por regla general se ut zan pinturas solubles en agua; en este caso el papel debe humedecerse antes de la impresión para que se torne absorbente. Si se utilizan tintas de imprenta o pinturas al óleo, se deben aplicar sobre el papel seco.
La característica distintiva de la impresión a mano consiste en que cada ejemplar difiere de todos los demás. Por regla general, es preferible a la impresión a máquina, porque las diferencias de presión de la mano ofrecen una atractiva diversidad en la intensidad del matiz; la impresión a máquina, en cambio, es muy uniforme. En la figura se ven únicamente impresiones hechas a mano.
El papel por estampar se coloca sobre una base gruesa de papel de diario y se humedece, según sea el colorante que se utilice.
El rodillo de caucho se entinta distribuyendo la pintura de manera uniforme sobre la placa de vidrio, con pasadas horizontales y verticales alternadas; luego, con el rodillo se entinta la plancha de linóleo, también de manera uniforme.
La plancha de linóleo se coloca sobre el papel y se golpea con el puño o el martillo. También se puede presionar con una plegadera o un segundo rodillo.
La impresión a máquina. En este caso, todas las tiradas salen idénticas y la sutileza del trazo se destaca mejor. Se utiliza papel seco y película delgada y uniforme de tinta. La prensa debe ajustarse cuidadosamente.

Grabado en linoleo

Cómo cortar la plancha o taco. Con la ayuda de una regla de metal se cortan pequeñas placas, de ángulos rectos y de 4 x 4 cm, aproximadamente. Se untan con blanco opaco y se dejan secar. Luego se calca el dibujo, previamente recortado en forma de silueta. Con retazos de linóleo debe practicarse el manejo del cuchillo: la mano que mantiene el linóleo siempre ha de encontrarse detrás de la que lleva el cuchillo, para evitar posibles lastimaduras.
Con la cuchilla se rebajan primero los perfiles y luego las superficies más grandes, lo suficiente como para que no se ensucien al entintar la plancha con el rodillo. No se debe profundizar demasiado para no perforar el linóleo.

Linoleografia

Elementos y técnica de trabajo.
La técnica que debe emplearse para grabar sobre linóleo es similar a la utilizada para el tallado de la madera. La diferencia radica en la menor dureza del linóleo, lo que lo convierte en un material muy recomendable para ser trabajado por niños de ambos sexos; por supuesto que también es indicado para trabajos colectivos de grupos juveniles.
El grabado sobre linóleo requiere la técnica de impresión sobre relieve, vale decir, que el diseño se dibuja invertido; se tallan las partes que se desean huecas o blancas, para que resalten las líneas y planos de las figuras que deben reproducirse.
Herramientas. Cuchillos para tallar; gubias triangulares, planas, de mediacaña, y cañón; punzones. Más baratas, pero igualmente eficientes, son las cuchillas reproducidas en la figura, que se sujetan en un mango especial o en un portaplumas.
Papel. Para la tirada de prueba, papel de diario viejo; para la impresión definitiva, todos los papeles más o menos absorbentes, tales como papel para máquina de escribir, papel de seda, papel japonés, y todos los papeles de colores; papel pergamino y pergamino legítimo. Si el dibujo es adecuado, las hojas de metal dorado producen un efecto magnífico.
Linóleo. Restos o retazos de linóleo, no demasiado duro, de 3 a 5 mm de espesor, si es posible, unicolor. Para grabados muy grandes es recomendable comprar una plancha en el comercio, para que no resulte ni demasiado quebradiza ni de masiado gruesa.
Colores. Colorantes, negro de humo, pintura al óleo. Es conveniente que los niños más pequeños utilicen tempera azul y roja en lugar de negro. Además se necesita una placa de vidrio para entintar, un pequeño rodillo de caucho y blanco opaco para untar la plancha de linóleo de modo que aparezca el dibujo.
Con una almohadilla para tinta puede fa cuitarse el trabajo en el caso de estampar telas; puede confeccionarse con restos de telas viejas, dobladas varias veces, colocadas sobre una tablita y forradas con género fuerte. La almohadilla se embebe en el co lorante.