Teñido y planchado en batik
Teñido.
Los colorantes deben ser adecuados a la temperatura del baño, que no puede calentarse más que a 50° C, pues a los 60° C la cera se derrite. En lo posible, la temperatura deberá mantenerse uniforme (bañomaría). Las bateas no han de ser demasiado pequeñas, porque es necesario remover la tela repetidas veces dentro del baño. Cuanto mayor fuere el número de tenidos que la tela sufrió, tanto mayor será la duración de cada pasada subsiguiente. Después de cada baño hay que enjuagar esmeradamente. Para obtener nervaduras y «cra-quelés», se introduce la tela en agua fría y se arruga antes de ponerla en el baño.
Planchado.
Es recomendable limitarse a planchar la tela teñida y no lavarla en solvente; la fina película de cera no molesta, da brillo a la tela y la protege. Después del último baño, antes de plancharla, la tela debe ser encerada una vez más, uniformemente; en caso contrario se producirían aureolas de cera.
Se coloca la tela entre varias capas de papel de diario y se pasa la plancha caliente hasta que no se desprenda más cera. Conviene utilizar diarios viejos, para que la tinta no ensucie la tela.
Los tapices sometidos a este procedimiento necesitan un fondo blanco para aumentar la luminosidad. Se recomienda colocarlos sobre una pared cubierta de papel blanco.
Sobre papel.
El proceso puede realizarse sobre papel en lugar de tela; en este caso, produce un efecto traslúcido muy bonito si se aplica el oapel sobre una ventana.
Màs procedimientos sobre como trabajar las telas visita manualidades navideñas.