
Para la realización de otros muñecos de trapo se procederá de la misma manera, teniendo en cuenta los adornos que cada uno debe llevar. Si se trata de un pato, por ejemplo, sería conveniente que el pico fuese de otro color que el cuerpo, lo mismo que las patas. Las alas tendrán que colocarse superpues tas, igual que las orejas en el caso del perro «salchicha».
Si lo que se confecciona es un pollito, habrá que añadirle la cresta, que se fijará a la cabeza, cosiéndola entre las dos piezas del cuerpo. Las patas del pollito se pueden fabricar de alambre, forrándola de lana amarilla a punto de ojal. Si queremos que el pollito se tenga de pie, deberemos finalizar sus patas de alambre en un redondel que después doblaremos para que sirva de base. Este redondel quedará perfectamente disimulado si, antes de finalizar el forrado de las patas con la lana, colocamos unas piezas de fieltro amarillo cortadas a tiras. Estas piezas quedarán sujetas al alambre por la propia acción del punto de ojal que se practica sobre el alambre, haciendo el efecto de la pata.
La fauna, por lo que se refiere a la confección de muñecos de trapo, puede ser reproducida casi en su totalidad, formando un ejército de la más atrayente vistosidad.
Deberá fijarse especial atención en la cola de los animales, pues si bien en muchos casos puede ser una continuación del cuerpo, otras veces habrá que hacerla por separado para superponerla después. En este segundo caso puede hacerse de alambre revestido de lana. Piénsese, por ejemplo, en la cola de un monito.
Otro elemento a tener en cuenta es la crin o melena, en el caso del caballo y del león, que muchas veces podrá formarse con hilos de lana. En este caso, los cabos de los mencionados hilos de lana podrán sujetarse en el centro, entre las dos piezas que forman el cuerpo.
La punta de la nariz, las uñas y otros pequeños detalles, que el buen sentido del constructor indicará, acabarán de dar realce a estas figurillas de la industria casera de la confección.
Naturalmente, también se pueden representar muñecos con forma humana. El procedimiento a seguir será exactamente el mismo que para los animales, sólo que los contornos deberán ser diferentes. El efecto del cabello puede conseguirse fácilmente con hilos de lana terminados en una trenza, por ejemplo, si lo que se ha querido representar es una niña. Una vez cortadas las hebras de lana con el largo y del color que se desee, éstas se fijan con un pespunte, unas al lado de las otras, en la mitad de la cabeza, donde coincidirá también la mitad de cada hebra. Si,.como hemos dicho más arriba, después se hacen dos trenzas, exactamente como se peina a una niña, el efecto resultará perfecto.