
Pocedimiento para pintar huevos de pascua:
Se introduce una cabeza de alfiler en la cera líquida y se aplica rápidamente una gota de cera sobre el huevo. Según el tamaño de la cabeza del alfiler sé obtienen puntos de mayor o menor tamaño. Por su puesto que la cera también puede aplicarse con pinceles, palitos afilados o plumas de ave. Las letras se escriben rápidamente con una pluma de acero recalentada en cera caliente. Sumergir el huevo en el colorante. El punto de fusión de la cera es de 60° C, de modo que el teñido no debe hacerse demasiado caliente. Cuanto más fuerte resulte el color, tanto más blanco aparecerá después el diseño. Luego que la pintura se ha secado, la cera se quita raspando.
Experimentando con otra técnica, las operaciones deben invertirse: primeramente se tiñen ios huevos con colorante especial, de acuerdo con las indicaciones de los pa-quetitos, dándoles un tono bastante intenso. También pueden teñirse con café, agua de espinacas o de cascara de cebolla.
Se sumerge una vieja pluma de acero o unas varitas de madera afiladas en ácido clorhídrico o acético y sobre los huevos se dibujan diseños, refranes, nombres o augurios. La pintura seguramente formará am-pollitas que deben quitarse inmediatamente con un trapito. Entonces aparecerá clara y nítidamente el blanco de la cascara.
Según una antigua costumbre, para lustrar los huevos de Pascua, teñidos o pintados, se frotan con piel de tocino.