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Manualidades tela pita

La pita se puede trabajar también tal y como se presenta en el mercado, sobre todo para fabricar alfombras. Estas pueden ser redondas, cuadradas, alargadas etc. Ahora bien, para la fabricación de alfombras se precisan algunos utensilios imprescindibles. Uno de ellos será una tabla de tamaño regular (depende del tamaño en que se quiera ejecutar la alfombra), que debe ir sujeta a un pie de tal forma que, sin embargo, pueda dar vueltas sobre sí misma. Esto puede conseguirse, por ejemplo, si en el centro de la tabla se practica un agujero pequeño y se fija la tabla al pie mediante dicho agujero, en el centro del cual se clavará un punzón de dimensiones considerables. Otro útil imprescindible será una aguja grande, aproximadamente de unos 12 cm de larga, con la punta un poco doblada.
Una vez disponemos de estos útiles y de la pita, se podrá pasar a la fabricación de la alfombra, para lo que se procederá de la siguiente manera: Se fijará el cabo de la pita al clavo o punzón que sujeta la madera al pie, mediante un nudo que quede holgado. Después, con ayuda de la aguja se irá cosiendo, con un cabo diferente y más fino pero también de pita, el cabo inicial, rodeando este punto central. Como la madera no está sujeta al pie de manera firme, sino que permite darle vueltas, a la persona que trabaje en la alfombra —y que puede hacerlo cómodamente sentada— le es posible ir cosiendo alrededor, moviendo la tabla con toda comodidad.

Como aprender a tejer

Espalda: La espalda debe comenzarse a trabajar con 136 mallas de color azul. El trabajo se continuará de la forma ya indicada para los delanteros, disminuyendo esta vez, en los dos lados, tanto para hacer la disminución de las costuras de los lados como para las sisas. El trabajo se continuará hasta tener 45 cm de tejido. Entonces debe comenzarse el escote de atrás, cerrando las ocho mallas del centro del tejido. Continuando el trabajo hacia la izquierda y volviendo a la derecha, disminuiremos cada dos vueltas, a ambos lados del escote, tres mallas tres veces, dos mallas tres veces, y una malla una vez. Al concluir esta operación tendremos, aproximadamente, 47 cm de tejido, y se procederá a cerrar los dos hombros de la forma que ya hemos indicado.
Bolsillo: Sobre las agujas se montan 16 mallas de la lana azul. A las dos vueltas aumentaremos, de cada lado, dos mallas más. Realizaremos dos vueltas más y aumentaremos una malla de cada lado, volviendo a trabajar dos vueltas más. Nuevo aumento de una malla a derecha e izquierda, y así continuamos el trabajo hasta tener unos 8 centímetros. Cerrar.
Adornos: Estos pueden realizarse aparte y coserlos después al vestido, o bien trabajarlos directamente sobre el tejido de punto de media. Los adornos consisten en tres vueltas de ganchillo alrededor de las sisas, el escote bordeando después la parte que abrocha el vestidito, para continuar con el bajo. El bolsillo, que debe corresponder a la mano derecha, también puede llevar este mismo adorno.
Las tres vueltas de ganchillo, la primera blanca, la segunda roja y la tercera azul, exactamente igual que el todo de la prenda.
Si el adorno quiere realizarse aparte para coserlo después, las tiras de tres vueltas de ganchillo deben tener las medidas siguientes: 23 cm para el bolsillo, 27 cm para las sisas (cada una de ellas) y 194 centímetros para el escote, la parte que monta y todo el bajo.
Los botones pueden ser forrados, por ejemplo, en blanco o en rojo, habiendo tejido para ello un trozo de punto de media de este color.
A la hora de montar el vestidito es aconsejable utilizar galón, al mismo tiempo que se cosen las costuras de los lados y los hombros. Esta simple precaución evitará posteriormente que la prenda se deforme por el uso y por las consecutivas limpiezas.
También sería conveniente que el borde del bolsillo se doblase medio centímetro, rematándolo por el revés con un galón.
Este trajecito de punto de niña es ideal para llevarlo encima de un jersey blanco o de diferentes blusitas.
Si el atuendo de la pequeña se complementa con unos leotardos blancos, el efecto será sorprendente. La niña irá bien abrigada y, al mismo tiempo, graciosa y elegante.

Accesorios de maquinas de coser

Delantero derecho: Para la realización de este delantero, servirán las indicaciones dadas para el delantero izquierdo, teniendo en cuenta que sean 90 mallas las que se monten sobre las agujas al comenzar el trabajo, en lugar de 64.
También habrá que tener en cuenta la elaboración de los ojales. Estos deben comenzarse a cuatro centímetros del bajo y a cuatro mallas de distanciadel lado contrario a la costura derecha. Los otros ojales deben espaciarse a 6 cm cada uno. Para la realización de los ojales debe trabajarse con dos cabos de lana mientras se hace la abertura, que no debe tener más de 1,5 cm.
Cuando ya hayamos conseguido 42,5 cm de tejido, hay que reservar 19 mallas al lado que debe ir abrochado el vestidito, cerrando 10 mallas seguidas en una sola pasada, continuando el trabajo hacia la sisa derecha. Para continuar el escote disminuiremos, a cada lado del mismo (los 19 puntos dejados en suspenso se continuarán añadiendo otro cabo de lana) y cada dos vueltas, primero tres mallas, luego dos mallas dos veces, después una malla dos veces, para terminar con una malla dos veces, pero en esta ocasión cada cuatro vueltas. Se continúa el trabajo hasta los 47 cm de tejido. Mientras en el lado donde el vestidito debe ir abotonado cerraremos todos los puntos de una vez, en el lado de la sisa derecha procederemos a hacer el hombro de la misma forma que se indicó para el delantero izquierdo.

Tejer moda

Delantero izquierdo: El trabajo debe comenzarse por el borde inferior, montando 64 mallas en azul sobre las agujas. Cuando se tengan tres centímetros de tejido, debe comenzarse a disminuir, siempre en el lado que debe corresponder a la costura del lado izquierdo, una malla cada centímetro y ocho milímetros de tejido. Esta operación se repetirá 18 veces, de forma que aproximadamente obtendremos unos 36 cm de tejido. Hay que comenzar a realizar la sisa. Cada dos vueltas disminuiremos una vez tres mallas, dos mallas una segunda vez y una malla la tercera. La sisa estará realizada y se continuará el trabajo derecho hasta tener 42,5 cm de tejido. A esta medida comienza el escote. Cada dos vueltas disminuiremos cuatro mallas de una vez, tres mallas de una vez y dos mallas de una vez. Añadiremos, además, la disminución de una sola malla, por dos veces, cada dos vueltas. Pero el escote no quedará terminado sin disminuir una malla más, por dos veces consecutivas, cada cuatro vueltas. Continuar el trabajo derecho, hasta obtener 47 cm de tejido. A partir de aquí deben disminuirse, repartidas en cuatro veces, las mallas restantes, hasta que en las agujas nos quede una sola y hayamos obtenido 49,5 cm de tejido desde el momento que lo hemos comenzado hasta esta malla solitaria. Cerrar.

Articulos de decoracion

El muestrario que podríamos presentar de es tipo de prendas sería inacabable. Nos limitaremos a reseñar sólo un vestido para niña.
Para el modelo que presentamos se necesitan siete ovillos de lana de cuatro cabos (cinco color azul noche, una blanca y una roja) y un par de agujas del n.° 3. Como complemento y para hacer el adorno, se utilizará también un ganchillo del número 2.
Las medidas e indicaciones que vamos a proporcionar corresponderán a una talla apropiada para una niña de unos cuatro años. Si se desea confeccionar una talla más pequeña o más grande, las medidas deben disminuir o aumentar proporcional-mente.
El punto a emplear será el que normalmente se designa como «del derecho», que se obtiene realizando una vuelta del revés y otra del derecho.
Las medidas del patrón las daremos en centímetros para evitar confusiones, ya que si las diésemos en número de vueltas, teniendo en cuenta que no todas las personas trabajan con el mismo apretado, podríamos ocasionar algunas desproporciones.
Lo más aconsejable es realizar el patrón en un papel de seda, teniendo en cuenta las medidas e ir comprobando con dicho patrón el trabajo que se va realizando (véase la figura).

Nuestro hogar

Para que el muestrario que hemos presentado quede completo, habremos de hacer referencia a una prenda que pueda ser confeccionada a punto de media, en lugar de a ganchillo.
Como en los casos anteriores, la media puede ser utilizada en infinidad de prendas que deseemos confeccionar. El punto de media es hoy en día muy apreciado y las casas de modas y otras tiendas del género se dedican a confeccionar innumerable can tidad de prendas por encargo. Generalmente, estas casas de modas poseen un equipo de operarías qu~ realizan el trabajo en sus propias casas. Persona mente conocemos a una señora cuyo medio de narse la vida es el de confeccionar jerseys, vestido y chaquetas a punto de media a mano, trabajos qu realiza por encargo de un importante comercio ba celonés.

El escote

El escote quedará en pico tanto por delante como por detrás. Ahora bien, si dicho escote no nos satisface porque nos parece que queda demasiado ancho, la solución es bien simple: Añadirle unas cuantas vueltas. Para ello se procederá de la siguiente forma: Se trabajará del vértice de delante al vértice de atrás, por separado la parte derecha y la parte izquierda. A cada vuelta que añadamos (según la medida del escote que se quiera conseguir) hay que tener la precaución de disminuir dos puntos. Uno en cada vértice y también en ambos lados. De esta forma, cuando procedamos a la unión del trozo de escote añadido, la disminución permitirá un perfecto empalme sin sobras de tejido superfluo.
Después hay que añadirle los flecos. Este último detalle puede realizarse en lana de un mismo color, o bien utilizando los diversos tonos que se hayan precisado para la confección del poncho. La longitud de los flecos se hallará determinada por el gusto de cada cual. Ahora bien, si queremos que los flecos tengan una longitud de 10 cm, tendremos que cortar los trozos de lana al doble de esta medida. El mejor procedimiento para que todos los flecos tengan el mismo tamaño es el siguiente: Se coge un cartón relativamente fuerte o una madera que tenga el mismo ancho que la longitud de los flecos que deseemos. Se procederá después a enrollar sobre dicha madera la lana destinada para los flecos, como si lo que intentásemos fuese recubrir la madera o el cartón. Después, con ayuda de la tijera, se cortará este enrollado por uno de los lados del cartón. Tendremos así, muy fácilmente, una cantidad de trozos de lana, todos cortados a la misma medida, dispuestos ya para ser utilizados como flecos. La colocación tampoco es difícil. Se coge el trozo de lana cortada y se dobla por la mitad, de forma que sus dos extremos queden parejos. Después, introduciendo la punta del ganchillo por el borde del poncho en donde se ha de colocar el adorno, se extrae un bucle de la hebra cortada, introduciendo seguidamente, por este mismo bucle, el resto del trozo de lana que, como se recordará, es doble. Se tira ligeramente y ya se ha aplicado el primer fleco. Con un poco de paciencia se conseguirá añadir tantos flecos como sean necesarios.

Manualidades decoración

Pasemos, pues, a las explicaciones prácticas.
Con una madeja de lana o un ovillo, tendremos suficiente material para fabricar dos corbatas de color único. Las corbatas deben empezarse por la parte más ancha, iniciando la labor por un punto de cadeneta que nos proporcione una anchura de unos 5 cm, por ejemplo. Sobre este punto de cadeneta montaremos el punto de nuestra elección, que aconsejamos sea bastante tupido. Trabajaremos así en una tira de unos 35 cm (unas veinticinco vueltas, aproximadamente, pues depende del grosor de la lana). Al llegar’ aquí, conservaremos el mismo número de puntos en la anchura de la tira, pero continuaremos el trabajo con un ganchillo de un número menor del utilizado anteriormente. Observaremos que la anchura de la tira disminuye un poco casi de forma imperceptible. Continuaremos el trabajo unos 5 cm más y repetiremos la misma operación; cambiaremos de ganchillo para utilizar un número menor. Continuaremos la tira 5 cm más y al llegar aquí, y utilizando siempre el último ganchillo, disminuiremos un punto de cada lado de la tira. Ahora bien, estos dos puntos que suprimiremos no deben ser ni el primero ni el último, sino el segundo y el penúltimo, para evitar que en la tira que debe servir de corbata se produzcan escalones desagradables. Trabajaremos unas cuantas vueltas más y volveremos a repetir la misma operación. Tendremos entonces que la corbata, que la habíamos iniciado con un ancho de unos 5 cm, ha disminuido hasta tener una anchura de centímetro y medio. Esa será la ideal para confeccionar todo el trozo, que debe ir oculto debajo del cuello de la camisa. Es aconsejable que a partir de aquí el punto sea más largo, para que el espesor de la corbata también disminuya junto con la anchura. Esto puede conseguirse, por ejemplo, utilizando el mismo punto, pero tomando hebra una vez más. Se continuará la tira unos 40 cm más, y al llegar aquí pueden añadirse dos puntos más, uno a cada lado, y se continuará tejiendo hasta la total realización de la corbata. El largo total de la prenda debe tener, aproximadamente, 1,20 cm.

Ideas decoración Jumper

No queda más que efectuar el dobladillo del bajo que se hará a la medida que usted haya indicado, o rectificando un poco si esta medida queda demasiado larga o demasiado corta.
Ya tenemos la prenda terminada. Los jumpers o «pichis» son muy populares, baratos, cómodos y elegantes. Pueden llevarse indefinidamente, cambiando la blusa por los jerseys cada temporada, según varíe la moda. Pueden usarse sueltos o con un cin-turón de piel o de metal reposando en la cadera, también según la moda imperante.
Si después de leer estas pequeñas nociones de modistería decide usted dedicarse a este oficio de forma profesional, las revistas de modas le serán de gran ayuda para seguir las corrientes de la costura.

Jumper de lana

Pichi o jumper de lana
Se necesita una longitud desde el hombro al borde de la falda, más unos 15 cm para el dobladillo de género de estambre o de lana que tenga una anchura de 1,35 m. Por lo general, a no ser que la persona que ha de usar la prenda sea excesivamente alta, con 1,5 m de género hay más que suficiente.
Doble la tela a lo largo de forma que quede orillo con orillo. Vuelva a doblarla nuevamente para tener cuatro hojas y el doblez de la tela hacia usted. Prenda bien con alfileres los cuatro bordes de los orillos y también, estirando convenientemente la tela para que no queden pliegues, el doblez que ha quedado hacia usted. Siguiendo la figura 9, mida desde el ángulo A la mitad de la medida del contorno del cuello de la persona a quien se destine la prenda, más 2,5 cm, marcando B sobre la línea del doblez. Un cuarto de la medida del contorno de cuello nos servirá como medida para señalar C. Desde C se marcará D a una distancia de 12,5 cm, que corresponde a la medida del hombro en una persona de medidas normales. Seguidamente, desde el ángulo E mida la mitad de la medida de la sisa más 5 cm y marque F. El punto G se encuentra a una distancia aproximada de 1 a 2,5 cm de D, lo cual depende de que la persona que la vaya a usar tenga los hombros caídos o muy cuadrados. Una vez obtenidos todos estos puntos, proceda a marcar las curvas tal y como índica la figura. También desde los puntos C A y E marque la longitud que desea para encontrar los puntos A’, B’ y C.
Para cortar la prenda se comienza por A’, B’ y C Del trozo que sobra se confeccionarán, si és posible al sesgo para que no tiren, las vistas para el cuello y las sisas. Corte después desde F a G para las sisas, continuando hasta C para los hombros.
Una vez efectuados todos estos cortes, desprenda con cuidado los alfileres para poder retirar la pieza que se encuentra en el interior del doblez de la tela, y que nos servirá para la parte de atrás. Una vez retirada dicha pieza, corte el escote de la parte delantera, comenzando por C y finalizando por B.
Así tendrá usted la pieza cortada. Ahora hay que proceder a su confección. Observará usted que el «pichi» le ha quedado cortado todo en una pieza y que podría ahorrarse una de las costuras de los lados. Pero no se lo aconsejamos. Es preferible que parta usted la pieza en dos y proceda a coser los dos lados y los hombros como si fueran dos trozos diferentes. De esta forma quedarán equilibradas las medidas. Después de cosidas a máquina las costuras de los lados y las de los hombros, es necesario abrirlas y plancharlas con un trapo mojado.
Si quiere que el escote quede un poco más bajo en la parte de atrás, recórtelo ligeramente a la medida de su gusto.
Para colocar las vistas se procederá a poner el lado derecho de las mismas con el lado derecho del vestido, de forma que si coge usted la sisa, por ejemplo, con los dedos índice y pulgar, toca la parte del revés del vestido y de las vistas. Pase un hilván y proceda después a coserlas a máquina. Una vez las vistas están cosidas al vestido, hay que darles la vuelta para rematarlas por el revés con un dobladillo pequeño.