
Trabajos de marqueteria (CALADO).
Constituyen gran mayoría los niños que gustan manejar la sierra liviana de marquetería; pero esto requiere práctica: es preciso mover la sierra en sentido vertical hacia arriba y hacia abajo; apenas se inclina hacia un lado o se modifica la presión, la hoji-ta se rompe.
Colocación de la hoja. Se coloca la hoja de sierra en el arco, ajusfándola con las tuercas correspondientes. Los dientes deben apuntar hacia abajo, es decir, hacia el mango. La tensión de la hoja debe regularse de modo que no se encorve hacia atrás mientras se serrucha. Con el arco se vende una tablita que debe prensarse en la mesa y sobre ella se apoya la madera que se va a aserrar. Mientras se trabaja, el arco de la sierra debe llevarse contra el brazo. Para girar o cortar en redondo, debe girarse la madera con la mano izquierda. En los calados interiores se perfora un agujero con el taladro y por él se pasa la sierra cuidadosamente, ajusfándola luego para poder serruchar.
Procedimiento. Para estos trabajos se debe utilizar madera terciada, chapas de «hardboard» o de material compactado. Las figuras de la ilustración muestran primero se dibujaron en tamaño original y luego se calcaron los contornos en la madera. Después de recortadas, las figuras se lijaron prolijamente, sobre todo en los bordes; luego se les ha dado una mano de cola aguada por ambos lados.
Para pintarlas, lo mejor es imitar las combinaciones de colores originales de las vestimentas. Puestas en fila, sobre una base de madera, las figuras causan un bello efecto.
Pueden recortarse también las figuras para armar el pesebre de Navidad. Ellas ofrecen más amplia libertad para pintarlas por ambos lados. Para que se mantengan de pie se han encolado listoncitos transversales en la base. En el pesebre de Navidad, el fondo se cubre de musgo, quedando invisibles las bases.
Para pintar, se presta particularmente bien la tempera, porque es menos sensible al agua. Si se trabaja con estas pinturas, es indispensable aplicar posteriormente una película delgada de laca. Lustrándola suavemente, la pintura obtiene un brillo sedoso.