Bordados a máquina
Bordados a máquina
Si usted, señora, se compra una máquina de coser, sea de la marca que fuere, tiene usted derecho a que la enseñen a utilizarla. Una máquina de coser no sólo sirve para hacer costuras, sino también para bordar. La máquina de coser tiene toda una serie de pequeños accesorios, de muy fácil aplicación, que le permitirán hacer infinidad de labores: festones, cadenetas, punto de abeja, vainicas, bodoques, calados, etc. Las casas especializadas en ventas de máquinas de coser tienen personal especialmente adiestrado para enseñar a las compradoras, durante diez o doce días, todos los secretos de dichas máquinas. Transcurrido este corto lapso de tiempo, usted puede comenzar a realizar, primero, labores para su uso particular y más tarde, cuando ya haya adquirido una cierta práctica, pensar en explotar comercialmente este aprendizaje y el dinero invertido en la compra. No le será difícil encontrar, entre su propio vecindario, una clientela susceptible de hacerle encargos. E incluso puede que dichos encargos le lleguen a través de una tienda.
Si usted compra una sábana bordada, por ejemplo, ¿cuánto paga por ella? Además del precio de la tela y de los porcentajes de los comerciantes, el precio del bordado realizado. Tal diferencia es la que usted cobraría si hubiera realizado el trabajo.
El bordado a máquina es utilizadísimo para adornar sábanas, mantelerías, iniciales para pañuelos y camisas, etcétera.
El precio sobre los trabajos realizados habrá que fijarlos, naturalmente» de acuerdo con las tasas existentes en el mercado y con la demanda del momento.